Romances del 800. Fernando Villalón. Ochocientos veinticinco. I
Diligencia de Carmona,
la que por la vega pasas
caminito de Sevilla
con siete mulas castañas,
cruza pronto los palmares,
no hagas alto en las posadas,
mira que tus huellas huellan
siete ladrones de fama.
Diligencia de Carmona,
la de las mulas castañas.
Dios Diego, dónde tenías este lugar escondido. Qué maravilla (y lógicamente el fotógrafo que lo ha sabido captar y trasportarnos al lugar). Sólo imaginarme ahí en medio me parece una delicia. Con ganas de volver. Un saludo.
Caray! Que verdes y amarillos tan intensos y que bien combinan entre ellos y con el zaul del cielo 😉