Ruta del Agua, Guillena, Sevilla

Desde hace unos días, estoy visitando la Ruta del Agua en el municipio sevillano de Guillena, para realizar un reportaje. Existen dos caminos, uno de ellos es el que nos conduce hasta El Ronquillo o Castilblanco de los Arroyos, que lo podemos hacer en coche, preferiblemente un todoterreno y por el que recorremos diversas dehesas, en su mayoría dedicadas a la explotación ganadera pero con abundantes encinas. Sin embargo, existe otro camino de uso restringido a los vehículos a motor de unos 14 Km, paralelo a la Ribera de Huelva que es una maravilla y que se encuentra perfectamente acondicionado para el senderismo o ruta BTT (bicicletas), que es lo que os recomiendo que hagais si queréis llegar a buena hora a los lugares más interesantes. Actualmente, y con la provincia de Sevilla convertida en zona húmeda, multitud de arroyos, nieblas y campos exuberantes se exponen ante nuestros ojos, y es por ello que os animo a conocer este rincón tan cercano a la capital, a mi humilde entender con muchas posibilidades fotográficas.

5 comentarios en “Ruta del Agua, Guillena, Sevilla

  1. Jorge

    Pues si, ayer mismo lo visité y recorri un tramo largo del recorrido no accesible para vehículos, muchas aves, un silencio sobrecogedor, mucho frio pero cuando salió la luna por el monte el sitio cambio por completo… reflejos en el agua, se levantó bruma…. en fin, un paseo muy agradable.

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  2. Daniel

    Hola que tal? Me gustaria hacer la ruta del agua, pero por mucho que busco por internet no encuentro por donde acceder… El otro dia estuve con un amigo por el monte carambolo (Castilleja) y preguntando por ayi, la gente nos indicaba mas o menos, seguimos un camino que nos dijeron que era el principio de la ruta del agua pero ese camino nos condujo hasta Camas… Alguien me podria indicar mas o menos? Gracias

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  3. Fernando

    Hace unos tres años visito la Ruta del Agua con bastante frecuencia en los meses de primavera y verano. Hago el tramo restringido completo a pie. La verdad es que este lugar me tiene maravillado, por muchas veces que lo haga me deja con una satisfacción y relajación sin limites. El silencio, solo roto por los animales del entorno y sus maravillosas vistas hacen que este lugar sea digno de ser visitado. En primavera se pueden ver centenares de conejos cruzando el camino, incluso este año en junio hemos podido ver una familia de ciervos, aves de varias clases, incluso tuvimos la suerte de ver un águila volando a tres metros del suelo. Fantástico y muy cerquita de la capital.

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