Ante este fenómeno natural, programamos con antelación un vuelo a primera hora sobre la costa de Huelva y Cádiz. La meteorología acompañó y nos encontramos con un espectáculo cuando llegamos a Río Tinto, con las grandes precipitaciones en la provincia de Huelva y las fuertes corrientes, el color del río era excepcional. Igualmente, en las zonas próximas a las desembocaduras de los ríos la mezcla de colores parecía la paleta de un pintor. Ua vez más la naturaleza es la artista, sin necesidad de recurrir a Photoshop.
Desde luego no hay duda de que las imágenes captados son de una gran singularidad y belleza y muy posiblemente irrepetibles o por lo menos poco probables de que se vuelvan a dar todas las condiciones, a saber: día claro, luna llena en perigeo y porqué no, fotógrafo con pericia suficiente jajaja
Saludos 😉
uf. que brutalidad… como te lo pasas… UN abrazo muy muy envidioso…
Maravillosas.
Un cordial saludo.
Definitivamente, para sacar una buena foto no sólo se necesita un buen fotógrafo detrás, ni una buena cámara, ni un espectacular objetivo, ni tan siguiera una imagen única como las de este día… las buenas fotos requieren algo que pocos tienen, y es la verdadera intención de sacarla, y de eso a Diego López le sobra!
Preciosas!
Precioso, una maravilla en todos los sentidos. Recuerda mucho al trabajo de Y.A. Bertrand.
Un saludo.
Víctor
Para obtener resultados, tenemos que saber planificar bien pero luego esta la labor de obtener unos resultado acordes a lo que buscabamos, es este caso, lo has conseguido con creces, seguro que has disfrutado enormemente en la realización y las fotos tienen una textura de color preciosas, enhorabuena.